La Sacristía

Es el lugar de la Parroquia más cercano a la capilla y al templo donde se guarda todo lo necesario para las celebraciones litúrgicas, (misas, bautismos y casamientos).
Está organizada por un equipo de trabajo de 7 personas y colaboradores ocasionales sobre todo en los tiempos litúrgicos "fuertes", como ser Semana Santa, Pentecostés, Adviento y Navidad.
De lunes a viernes debe prepararse la capilla para la misa de la hora 19:00. Los sábados y domingos y en fiestas litúrgicas especiales se acondiciona el templo.
Antes de cada celebración un miembro del grupo debe buscar lectores y quienes lleven las ofrendas y hagan la colecta. Para que todo esté en su lugar y en la celebración no falte nada, el responsable es el primero en llegar y el último en irse, ya que todo debe quedar guardado y el templo cerrado.
Para las celebraciones se necesita comprar diversos elementos fundamentales para la misma: hostias grandes y chicas, vino, velas, agua embotellada, lámparas y se debe contar con un service permanente del equipo de audio. También deben comprarse flores, productos de limpieza tanto para la sacristía, la capilla y el templo. Todos estos gastos se solventan con las limosnas o donaciones de los fieles.
Dentro de la misa se ofrecen diversas intenciones en las llamadas "oraciones de los fieles". Siempre se pide por la Iglesia, por el Papa, por los gobernantes, por los enfermos y los difuntos de la Comunidad. Las peticiones personales (salud, difuntos, etc.) o una acción de gracias se pueden anotar en el despacho parroquial en forma diaria o mensual y luego serán leídas durante la celebración. También se pueden anotar estas peticiones los sábados y domingos un rato antes de la misa avisando al encargado de preparar la celebración. Por estas peticiones las personas pueden aportar una colaboración monetaria a voluntad.